El llamado psicoanalítico y su importancia

¿Por qué me hace sentido el psicoanálisis para trabajar con los pacientes? es la pregunta que se le planteó a tres docentes de la Universidad Andrés Bello (Pascale Kleinman, Valentina Peri y Diego Blanco)

Las respuestas a la interrogante fueron respondidas a través de vídeos, demostrando la relación y similitud entre estas: El psicoanálisis es un campo que permite intervenir desde lo ético para así guiar, acompañar y encontrar una “palabra” que de alivio al paciente. Necesita de contexto para poder comprender la historia de quien consulta, por ende, toma en cuenta el entorno político, histórico y subjetivo, por esto es capaz de establecer una relación terapéutica sólida y de confianza con los pacientes, así permitiendo atender a la ética del paciente a través de una verdadera escucha.
Al momento de la consulta, es importante destacar que el tiempo psíquico es distinto al tiempo cronológico, puesto que no se puede apurar a los pacientes en sus procesos, a esto le agregamos que no solo se trabaja de manera particular dentro de la consulta, también se puede manejar de manera colectiva.

El psicoanálisis se basa en reglas éticas que guían en cómo se relaciona el terapeuta y el paciente. Esto significa que el terapeuta se compromete a crear un lugar seguro y confidencial, sin juzgar, donde el paciente pueda hablar de sus pensamientos, sentimientos y problemas internos. La ética en el psicoanálisis también significa respetar la autonomía del paciente, sin manipularlo ni imponer ideas u opiniones durante la terapia. Es importante destacar que el tiempo cronológico es diferente al tiempo psíquico, ya que no se puede apurar a los pacientes en sus procesos personales. Además es importante el hecho de que se establece una relación significativa entre el terapeuta y el paciente, la cual es crucial para que la terapia tenga éxito.

Diego Blanco nos habla sobre la importancia de entender y comprender el contexto histórico del paciente,

ya que es crucial en el psicoanálisis, puesto que permite analizar como las experiencias pasadas y el mundo que lo

rodea han influido en quién es hoy en día y en los problemas que atraviesa.

Esto incluye aspectos como la cultura, el entorno familiar, los eventos importantes en la vida del paciente, etc.

Además, se tiene el contexto subjetivo, esto quiere decir que, la percepción única que cada individuo tiene de su

realidad, sus creencias, valores y lo que tiene sentido para él personalmente.

Los tres psicoanalistas nos brindan visiones muy complementarias del uso del psicoanálisis como enfoque teórico que brinda contribuciones a no sólo un individuo en particular, que es como destacan tanto Valentina Petri y Diego Blanco, ambos haciendo énfasis en cómo el psicoanálisis puede atender un llamado de mayor urgencia en contextos generales, por ejemplo hospitalarios o escolares, en donde un uso de los principios y principales conceptos del psicoanálisis da paso a una visión que permite solucionar problemas mediante la escucha desde un margen más ético, incluyendo el contexto político para formar una lógica colectiva que colabore con las principales necesidades a considerar. 

Esto va muy de la mano con lo visto en clases, en donde la profesora Pilar nos planteó que es parte de la labor del psicoanalista jamás intervenir desde un punto de vista personal, dejando de lado todo tipo de ideales o imposiciones varias que una persona pueda implementar en quien lo escucha. Siempre es debido corresponder tu tarea de terapeuta desde un punto de vista ético y manejar lo escuchado con habilidades comunicativas que instalen un espacio respetuoso, dónde los juzgadores no tienen cabildo. 

Importante es también lo dicho por Pascale Kleinman, que nos indica al psicoanálisis como una teoría que necesita una lectura constante, rica en material ya que los conceptos van evolucionando históricamente y es de hecho esta historicidad que conlleva a adquirir una visión de gran valor, que permite abrir un debate del cual se cristalizan más concepciones que podemos usar a la hora de intervenir en el paciente. Estas concepciones amplían el arsenal comprensivo de nuestro propio juicio para así ayudar a dar un mejor acceso al paciente con su propia subjetividad.

Podemos decir que el núcleo de reflexión se encuentra en la aplicación ética y contextualizada del psicoanálisis para así poder brindar apoyo y alivio a los pacientes a través de una escucha auténtica y un enfoque respetuoso del tiempo psíquico.

Terminamos por quedarnos con dos preguntas del material analizado ¿Cómo es posible reconocer si mi intervención está siendo ética o no? ¿Concepciones dejadas en el recorrido histórico del psicoanálisis, como las fantasías, interpretaciones de sueños, entre otras, deberían adquirir una relevancia investigativa más formal y concreta?


Anais Carreño, Alexza Donoso, Josefa Guerra, Maximiliano Moren y Benjamín Muñoz Leiva.

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